lunes, 5 de noviembre de 2012

Seminario de investigación



Espacio virtual (on-line)

Discurso y silencio

Desde iniciativas para el Diálogo en Madrid vamos a promover a partir de enero un espacio de investigación sobre

el discurso. En dicho espacio se van a abordar cuestiones como la pregunta por el sujeto contemporáneo, las derivas de la política, las formas de ocupación actuales del sistema capitalista y los diferentes afectos de la psique humana en la contemporaneidad.

¿De qué manera?

Vamos a comenzar aislando la idea de discurso con una serie de textos cardinales en los que trabajaremos los diferentes discursos que Jacques Lacan aísla a raíz de la lectura de Freud y de otros autores de su tiempo. Esta formulación atraviesa autores como Hegel, Marx, Foucault, Pascal y otros.

Jacques Lacan aísla cuatro discursos: Amo, Esclavo, Histeria y Analítico, cada uno de ellos parte de un motor. En el caso del amo la orden, el mandato, en el caso del esclavo el saber, en el caso de la histeria el deseo, como deseo insatisfecho, en el caso del discurso analítico el deseo como causa. Son discursos clásicos, todos ellos dialogan, cambian, introducen matices nuevos, y sobre todo nos leen, leen la posición del sujeto. Sin embargo, en la actualidad, en nuestro contemporáneo mundo, de doscientos años a acá, aparece un nuevo discurso, o pseudo- discurso, como matiza Lacan, el discurso capitalista. Este discurso no se prodiga como los demás sino que tiene otra circulación, no tiene como límite el discurso de al lado, sino a él mismo, por ello tiende a reventar, la pregunta es ¿cuándo?

Esta introducción sirve para ubicar la problemática, sin embargo, no pretendemos ceñirnos solamente a la teoría, sino que intentaremos leer con ella el hacer, lo que se puede hacer y la pregunta por lo imposible, puesto que éste es un buen punto de partida que nos sitúa en lo real o lo imposible de ser pensado. Por ello consideramos fundamental generar un espacio donde se abran preguntas y no se cierren en falso, donde se genere un archivo sobre el trabajo de los participantes y que ello lleve a un espacio de investigación personal y colectiva.

Ya tenemos algunas preguntas: ¿quién goza del privilegio de saber sobre el otro el amo o el esclavo?, ¿el amo sabe lo que hace?, ¿por qué?, cuando hablamos de revolución, ¿por qué lo que popularmente se llama revolución parece que nunca llega, y sin embargo, cada más o menos 40 años tenemos una nueva revolución capitalista?, ¿es solamente la ecuación dinero-poder lo que sostiene el sistema o es el saber-poder también?

Estas preguntas son las que nos han surgido a la hora de pensar este espacio, pero puede haber otras. Cuando tengamos el programa seguiremos informando.

PD: La participación en este espacio tendrá unos gastos mínimos de sostenimiento del espacio virtual y ocupación de los ponentes, aún no lo hemos despejado.

Aires urbanos/Aires del mercado

La calle se vuelve a llenar de símbolos, siglas y lemas que son englobados al son del diapasón que inunda muchos pechos: "prohibido rendirse", casi es un tiempo en que está prohibido el desaliento, agachar la cabeza no, no escuchar que al ritmo del tecleo de datos de Wall Street, va cayendo mucha gente en las aceras y dejando techos que les habían vendido en un tiempo de falsa ilusión, donde mucha gente podía participar de la promesa de los oropeles y aromas de la riqueza, cuando en muchos otros lugares seguían con la misma esperanza, es decir, ninguna…
 
Los tiempos se han vuelto duros para aquellos que habíamos comprado el colchón del olvido del malestar en la civilización. Pero hemos descubierto con sorpresa que en los países que en voz alta habíamos llamado democráticos se filma a las voces disonantes para identificarlos como verdaderos provocadores de un orden que no sirve ya a una mayoría. En el voto en la urna muere la participación civil en pos de unos representantes que sólo representan a los dueños del dinero. El apelativo de mercados corresponde a la suma de las decisiones de Wall Street+los bancos+la casta política+especuladores, al resto de las personas, la ciudadanía nos queda una especie de circuito civil (civilodromo) donde se nos vigila desde cerca para localizar bien nuestro nombre y que podamos pagar el daño que hacemos a la sociedad.
El conjunto de las personas que dirigen este cotarro se ha constituido en una nueva clase internacional, la internacional del capital, un sueño leninista, que se constituye bajo un acuerdo común, forrarse a costa del 99%.
La suma de las técnicas y narcóticos que usan es lo que constituye la paz social. Sin embargo, sigue habiendo gritos desesperados, y seguramente los más desesperados apenas puedan gritar, pero queda por resolver la solución de toda esta desesperación, si la sociedad civil podrá organizarse de alguna forma para luchar contra esto. Tras ideales muy loables queda el refugio de la pureza, no obstante, es necesario establecer vínculos difíciles, pues no albergan a priori ningún entendimiento, sino solamente las razones del otro, los motivos de su malestar. Es necesario, por tanto, establecer lazos, constituir colectivos de lucha, lugares de la palabra que alejen el malestar de que nadie se entiende y todo el mundo se conforma, lugares de circulación de las palabras de las voces mudas, de pensar lo imposible, pues esta nueva clase ya ha construido su respuesta: "dinero y vida para los elegidos", y la muerte de esa esperanza de vida que nos habían vendido, la educación para todos y el aire común…
Iniciativas para el Diálogo en Madrid